Solsticio de junio: cuando el Sol se detiene y da paso a lo nuevo

Hola,
Soy Paola

Tú estás creando cada segundo tu realidad. Eres increíblemente poderoso.

En el hemisferio Norte, junio es el mes con mayor exposición solar de todo el año. Así, justo cuando el Polo Norte está más inclinado hacia el Sol, se vive el día más largo y la noche más corta de todo el año. Sin embargo, para el hemisferio Sur, en la misma época, se experimenta un proceso inversamente proporcional: el sexto mes del año marca el inicio del invierno, donde se presenta el día más corto y la noche más larga del año.  

A este fenómeno, que en el 2021 viviremos el 21 de junio, se le llama Solsticio de junio, el cual, además, se vive en diciembre como puerta de entrada al invierno en el hemisferio Norte; y al verano, en el hemisferio Sur… Pero, ¿cómo se produce esto?

El planeta Tierra gira, de forma inclinada alrededor del Sol, permitiendo que durante todo el año los hemisferios pasen por diferentes estaciones, las cuales varían según cómo reciben los rayos del Sol.

Solsticio viene de la palabra en latín solstitium, y se compone de dos partes:

  Sol + statum = ¡el Sol está estático!

Según el portal Space Place de Nasa Ciencia, en algún momento —hace cerca de 4.500 millones de años— la Tierra chocó con Theia, un cuerpo celeste cuyo tamaño ha sido comparado con el de Marte, y cuyo impacto hizo que nuestro planeta se inclinara en vez de rotar con un eje derecho. De hecho, a los residuos que dejó esta colisión, se les atribuye la formación de la Luna. Así, el eje inclinado de la Tierra siempre va en la misma dirección y a medida que rota, recibe en diferentes partes los rayos del Sol de forma directa.  

En este sentido, información del Planetario Adler, en Chicago, indica que el solsticio de verano en el hemisferio Norte se presentará el 20 de junio a las 10:32 p.m. Así, el Sol saldrá más temprano y se ocultará más tarde. Pero, en ese momento donde el Sol está más alto en el horizonte, se vive ¿el día más caliente del año? La respuesta es NO. 

El portal de la National Geographic, explica en el artículo Todo lo que necesitas saber sobre el solsticio de verano, que la atmósfera y el océano terrestre operan como una barrera para el calor, y aunque absorbe los rayos del Sol esta energía necesita de varias semanas para liberarse. Por eso, los días más calurosos del año pueden presentarse en meses posteriores. 

Pero, más allá del fenómeno astronómico y físico, ¿qué significa el solsticio para cada uno de nosotros? 

La apertura 

El solsticio de junio representa más que un evento físico, un momentum para celebrar la plenitud de la vida, para homenajear al padre Sol y para tomar consciencia sobre cómo y dónde debemos enfocar nuestra energía para manifestar y dejar fluir cada propósito. El solsticio es un portal de entrada hacia nuevos caminos, una oportunidad para despedir un ciclo y emanarnos en una alta vibración para recibir lo nuevo.

La clave para esto está en el Sol, una estrella con motor complejo que representa nuestra conexión con el Interior y con el todo: con la emanación de nuestro máximo poder y de la luz que irradiamos a través del Amor Incondicional. 

Así, con el Sol como epicentro y punto de referencia de cómo se crea, se conecta y se manifiesta la Energía Vital, civilizaciones representativas de la historia centralizaron en él sus sistemas de creencias, adorándolo como una deidad máxima. 

Por esta razón, el proceso que no solo nos conecta con la Pachamama, sino que nos permite recibir la guía del padre Sol, es un regalo heredado de culturas ancestrales que lo adoraban y lo conectaban con todo, dejando que con él fluyera su espiritualidad y su consciencia a un nivel mayor.

Los Inca, por ejemplo, tenían la Inti Raymi —la fiesta del Sol—, una ceremonia realizada durante el solsticio de verano en las comunidades asentadas en los Andes y la selva Amazónica, y cuyo propósito era recibir el nuevo ciclo solar: ese momento donde los primeros rayos recargaban energéticamente el entono, con la claridad y con la máxima expresión del Espacio Sagrado y, por su puesto, del llamado de su Alma. 

Para la cultura Maya, por su parte, la veneración al Sol —y al mundo astronómico en general—, se hacía tangible a través de sus calendarios e, incluso, en la forma cómo se construyeron sus ciudades, orientadas no solo al movimiento del Sol, sino de los astros, esto les permitía, por ejemplo, identificar la época del año en la cual se estaban, ¿Cómo? por las sombran que se proyectaban en sus estructuras físicas.

Los mayas aprovechaban los solsticios para agradecer por un nuevo inicio para la siembra, y un cierre para sus cosechas.

Sin embargo, pese a la importancia del Sol para diferentes culturas en el mundo, este no es la estrella más grande en el Universo, pero sí es un potente eje y emanador energético y de gran fuerza motriz cósmica vital para nuestro mundo, que, de hecho, se ubica a 140 millones de kilómetros de la Tierra.

Según el documental Strip the cosmos, su núcleo estable de permite que siga brillando sin interrupciones durante 5.000 años más. Al respecto, el astrofísico Hakeem Olusey explica que el Sol nos da el sustento que necesitamos para nuestra vida en este planeta, además, indica, que tiene campos magnéticos en capacidad de reorganizarse e, incluso, protegernos.  

Pero, ¿cómo influye ese gran poder energético del Sol en nosotros?

Louise L. Hay, fundadora de la editorial Hay House —la cual, por cierto, es una de mis casas editoriales favoritas en temáticas de ciencia y espiritualidad— habla de cómo un baño de Sol puede potenciar los procesos de manifestación a través de las afirmaciones positivas

Al tomar el Sol estamos dejando que la luz entre a nuestro sistema de forma natural, irradiando cada célula y aportando a la información que se consigna, justamente, en nuestra memoria celular. Esta estrella representa ese aspecto de nuestra divinidad y nuestra espiritualidad que nos permite reconocernos, reconfigurarnos y emanarnos de forma diferente al entorno.

Por eso, el solsticio es un momento perfecto para, a través de la energía del Sol, cerrar un ciclo y abrirnos a nuevos comienzos, activando nuestra consciencia, reprogramando nuestro sistema operativo, limpiando y desintoxicando nuestro cuerpo, y abriéndonos a la siembra de nuevos propósitos.

El ritual de los tres tiempos

Mi invitación para el próximo 21 de junio es a tener nuestra energía dispuesta para conectarnos con este portal de cambios que debemos agradecerle al Universo. Por eso, les comparo un ritual muy poderoso para fluir con la energía del Sol, con la energía de la abundancia. 

Para realizar este ritual deberán programarse para una conexión de tres tiempos, la cual deben seguir juiciosamente de la siguiente manera: 

Primer tiempo

1. Pongan su alarma, según su zona horaria, al momento del amanecer. 

2. Ubíquense en un punto de su casa donde puedan estar cómodos y tranquilos, pues deben conectarse con el amanecer.  

3. Cuando conecten con el amanecer, ¡hagan el siguiente decreto!: 

“Declaro la luz para mi vida. Yo elijo ver con claridad, y experimentar mis manifestaciones con certeza, dando pasos firmes hacia mi nueva vida. Hoy me abro a florecer”.

4. Tomen una libreta y escriban los pasos firmes que van a dar a partir de hoy, rodéenlos de luz y visualícenlos como si ya los estuvieras viviendo: la casa de sus sueños, el empleo que siempre han querido (e.t.c). 

5. Pregúntense, ¿Cuál es su amanecer? ¿Hacia dónde se proyectan con claridad? Mientras lo hacen reconózcanse en total libertad. 

Segundo tiempo

1️ . Pongan una segunda alarma para una hora del día donde puedan dedicarse unos minutos.

2️. Ubíquense en un lugar tranquilo y conéctense con la luz. Para eso, pongan ambas manos sobre su pecho y realicen respiraciones conscientes. 

3️. Declaren que son luz y piensen en cada aspecto de su vida con certeza total, ¡como lo visualicen ya es!

Tercer tiempo

1️ . Pongan una tercera alarma para que les recuerde reconocer que, aunque haya oscuridad, siempre hay luz. Lo más importante es que reconozcan sus miedos y lo que está generando resistencia en su vida, pero, sobre todo, MANIFIESTEN CON CLARIDAD

2️. Todos los días, durante un mes, asegúrense de decretar:

Elijo la certeza. Veo con claridad. Tomo decisiones guiada llenas de luz.

Recuerden entonces aprovechar la energía de junio para agradecer por un nuevo inicio para la siembra de sus propósitos, y para un cierre con agradecimiento de sus cosechas. Todo está dispuesto, ¡ábranse a recibir!

Paola Gutiérrez

Paola Gutiérrez

Coach Cuántico Espiritual, Oradora y Conferencista Internacional. Creadora de los programas Sanación y Manifestación Cuántica Angelical, Maestría Angelical Nivel I y II, Las 12 Llaves de la Abundancia, Maestro Ancestral, Cuántica del Corazón y las masterclass Guía Completa Ley de Atracción y Viaje al Akash.

Paola Gutiérrez

Paola Gutiérrez

Coach Cuántico Espiritual, Oradora y Conferencista Internacional. Creadora de los programas Sanación y Manifestación Cuántica Angelical, Maestría Angelical Nivel I y II, Las 12 Llaves de la Abundancia, Maestro Ancestral, Cuántica del Corazón y las masterclass Guía Completa Ley de Atracción y Viaje al Akash.

Esta entrada tiene 7 comentarios

  1. Ana Milena Posada Santa

    Gracias Paola por compartirnos tan maravilloso mensaje y el ritual para ese día que Dios nos regala. Infinitas gracias y bendiciones

  2. Tatiana Rojas

    Muy hermoso! Gracias 🌞✨

  3. Tere Radillo

    Gracias 🙏 Pao hermosa por tu guía, servicio, amor y luz, resuena siempre mucho conmigo todo lo que compartes .

    Te mando un Abrazo 🤗 enorme desde Querétaro-México

  4. claudia vela

    Mil gracias Paola por tus tips y buena viibra de siempre, un fuerte abrazo colmado de mucha luz y bendiciones!!

  5. Viviana Sierra Marìn

    Gracias infinitas Paola por tu luz, tu amor incondicional a tu tribu y tus enseñanzas, gracias, gracias, gracias!!!

  6. Alcira Castellanos

    Me encanta¡ gracias por compartir tu conocimiento y tu luz. Vamos a aprovechar al máximo esta energía regeneradora

  7. Silvia Llacza

    Gracias, gracias, gracias

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