Protocolo de sanación: Energía + Intención

Alguna vez se han preguntado, ¿cuánta energía invierten al día en situaciones que generan estrés, miedo e inseguridad? A veces ese gasto energético es un acto inconsciente que podemos redireccionar para nuestro mayor bien, por ejemplo, para autosarnanos. 

En la actualidad, se utilizan poderosas técnicas de sanación a través de métodos energéticos que buscan elevar nuestra vibración para lograr un mayor equilibrio, un mayor bienestar y una coherencia biológica. Ya hablamos, en un artículo anterior, sobre cómo la medicina tradicional está siendo reemplazada por prácticas poco convencionales que, incluso, parten de cosmovisiones antiguas y cuya principal herramienta es la Energía, pero… 

¿Tiene la Energía el poder para obrar por sí sola en nuestro cuerpo físico?

La Energía puede fluir y potenciarse a través del poder de la intención. Linnie Thomas, autora de la Enciclopedia de Medicina Energética, indica que ha encontrado una constante en los diversos métodos de sanación energética que ha estudiado: y es que los sanadores a cargo empiezan todo su protocolo energético INTENCIONANDO el mayor bien para el paciente. 

Ya hemos hablado de que todo en el Universo es vibración, y que todos estamos conectados a través de un campo unificado de Energía, al que la Física Cuántica llama Campo Cuántico. Ahí sucede todo lo que somos y de ahí parte toda la Creación. Ahora bien, no hemos hablado de cuál es el órgano energético más importante del cuerpo humano que aporta a estos procesos, ¿les doy una pista? NO ES EL CEREBRO.

El Best Seller, y experto en Ciencia y Espiritualidad, Gregg Braden, afirma que el CORAZÓN es 100 veces más fuerte eléctricamente que el cerebro, y respecto a su campo magnético, es casi 5.000 veces también más fuerte.

¿Cómo es esto? Desde hace aproximadamente dos décadas, el Instituto Heart Math encontró que el corazón tiene un sistema neuronal propio, con aproximadamente 40.000 neuronas. Esto lo hace, no solo un potente emisor y receptor energético, sino un órgano inteligente que puede ayudarnos a mejorar nuestro sistema de comunicación con el entorno, e incluso nos puede ayudar a tomar decisiones, desarrollar mayor resiliencia, tener una mejor inteligencia emocional y cambiar la forma en la que enfrentamos la vida. 

Sí, el corazón tiene Consciencia

Braden explica en este sentido que el cerebro recibe muchas de sus instrucciones desde lo que emite el corazón. Tenemos entonces la capacidad de regularlo a través de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones desde esa consciencia más elevada, lo cual nos permite regular al tiempo NUESTRA PROPIA BIOLOGÍA: la química, la física y la fisiología de nuestro cuerpo. Al activar la Consciencia del Corazón, al aprender a vivir desde ese estado, comenzamos a realizar elecciones diferentes. Y las elecciones son intenciones.

¡La intención es el switch que enciende la Energía!

Por eso, cuando intencionamos desde la gratitud y desde el Amor Incondicional, estamos activando ese canal directo entre el cerebro, el corazón y el mundo exterior, logrando que la Energía se potencie, fluya y se transfiera de la manera correcta, para vivir en la resonancia perfecta en la que lo que emites, atrayendo experiencias que validan tu nuevo estado de ser y de vibrar. 

Volvamos a la sanación…

Si el corazón tiene la capacidad de emitir información consciente hacia el cerebro, y si a donde van nuestros pensamientos fluye nuestra energía, esto quiere decir que la mente y el corazón pueden dirigir nuestro Biocampo —ese campo sutil donde nos emitimos desde la luz que generamos en nuestro ADN y nuestras células —, haciendo del cuerpo un Todo Coherente con la capacidad de autosanarse. 

En El Campo de Sanación, documental de Gaia, se evidencia cómo los descubrimientos más recientes de la Física Cuántica, y de la Bioquímica de las emociones, nos entregan información importante sobre nuevos métodos de sanación energética, no sólo para nosotros mismos sino para enviar energía sanadora a otros.

La doctora Beverly Rubik, experta en Biofísica, y quien ha dedicado parte de su trayectoria investigativa a estudiar la sanación energética, cuenta como uno de sus estudios, enfocado en cultivos celulares, encontró efectos beneficiosos en células que necesitan curarse y que incluso habían sido dañadas por los efectos de antibióticos. 

Indica además, que durante el estudio cuando el sanador realizaba sanación a distancia, o ponía sus manos sobre los cultivos, las células se recuperaban rápidamente. Esto quiere decir entonces, que los efectos de la energía trascienden cualquier efecto placebo.

El protocolo de sanación

Teniendo en cuenta todo lo anterior, cuando transferimos Energía a través de la intención, estamos manifestando vida al Universo, estamos manifestando SALUD. 

Melissa Gutiérrez, la coordinadora digital de mi equipo, fue diagnosticada hace unos años con un tumor, al parecer cancerígeno, en uno de sus ovarios. Luego del diagnóstico empezamos a trabajar en su enfermedad, y le compartí un protocolo de sanación que me llegó durante una de mis canalizaciones, este consiste en aprovechar tres elementos para realizar ejercicios de autosanación:

1. El poder energético de la luz del Sol.
2. El poder del Cuarzo Cristal Maestro.
3. El poder de la intención a través de afirmaciones positivas.

La invité a que se ubicara en un espacio abierto, acostada, y tomara un Cuarzo Cristal, realizando movimientos circulares sobre la parte del cuerpo que había sido afectada, esto mientras la luz del Sol impactaba su piel a través del cristal, y repetía de forma consciente afirmaciones positivas tales como: Yo Soy Salud Perfecta y Yo Soy Amor Incondicional. Todo esto mientras se sentía y se visualizaba desde una intención pura de corazón.

 ¿Qué pasó? Al poco tiempo su cuerpo se encontraba sano.

La explicación de todo esto vuelve a lo mismo: todo en el Universo es Energía, es vibración. Pero lo que mueve la vibración es el poder de la intención. Es nuestra capacidad de conectar con la Energía Creadora, esa parte nuestra capaz de reestablecer eso que está en desequilibrio. 

El proceso de Melissa, fue un trabajo de luz que apoyó con el poder también sanador de los cristales, teniendo en cuenta que estos contienen vibración y sabiduría, ayudando a que la Energía se canalice y se redireccione al punto indicado. El Cuarzo Maestro, por ejemplo, tiene la capacidad de apoyarnos en la apertura de nuestra intuición y de atracción de motivación. 

Melissa abrió su corazón a su proceso y se sintió lista. Y esto representa cómo la intención obra de manera perfecta, solo cuando la persona se abre a dejar fluir la Energia más allá de la necesidad a un resultado: el Amor Incondicional, la consciencia del corazón. 

Se permitió, a través de afirmaciones positivas, catapultar las grandes propiedades de la intención. Por eso, cuando elegimos intenciones desde la Consciencia del Corazón, le damos la bienvenida a la vida, y, en este caso, a la SALUD.

¡Recuerden: somos un punto vibratorio que atrae a cada segundo todo lo que estamos emitiendo!